En los últimos dos años, la evidencia ha sido clara: aprender a usar herramientas de inteligencia artificial (IA) paga, y lo hace bien. Distintos estudios globales reportan que los empleos que requieren habilidades de IA ofrecen entre un 28% y un 56% más salario que aquellos que no las piden. De acuerdo con el Global AI Jobs Barometer 2025 de PwC, los pagos adicionales para trabajadores con habilidades de IA pasó del 25% en 2023 al 56% en 2024, mientras que un análisis de Lightcast a más de 1.3 mil millones de vacantes estima una brecha del 28% entre trabajos que requieren competencias en el uso de IA y trabajos que no (equivalente a 324 mil pesos).
En México, aunque no existen todavía encuestas oficiales que midan el incremento salarial individual tras capacitarse en herramientas de IA, sí hay señales contundentes. Primero, la demanda de cursos de IA generativa creció un 365% en el último año —la cifra más alta de toda América Latina— mientras que 84% de los empleadores reportan que ofrecen mayores ingresos a candidatos con micro credenciales en Inteligencia Artificial Generativa (GenAI).
Cabe mencionar que la difusión de estas habilidades ha sido acelerada: LinkedIn estima que la proporción de miembros con capacidades en IA se multiplicó por 20 a nivel global en la última década. El Work Trend Index 2024 de Microsoft y LinkedIn reveló que 75% de los trabajadores del conocimiento (término que se refiere a profesionales cuyo principal capital es su conocimiento y su capacidad para aplicarlo al trabajo) ya utiliza IA generativa en sus tareas diarias, no solo en roles técnicos, también en áreas como marketing, ventas, finanzas y servicio al cliente.
¿Qué habilidades marcan la diferencia? Las más valoradas incluyen la alfabetización en IA generativa (saber interactuar efectivamente con herramientas como ChatGPT o Copilot), el prompt engineering (diseño y optimización de prompts) y la integración de machine learning o análisis de datos a funciones no técnicas. Los empleadores están premiando perfiles que combinan estas destrezas con habilidades humanas como comunicación, pensamiento crítico y gestión de proyectos.
Para México, el mensaje es claro: quien incorpore IA a su perfil profesional mejora su productividad y sus posibilidades de obtener un mejor salario o acceder a oportunidades laborales más atractivas.
En el sector docente esta tendencia abre una oportunidad estratégica. Los maestros mexicanos que integren IA en su práctica —ya sea para personalizar el aprendizaje, automatizar tareas administrativas o crear materiales didácticos más interactivos— no solo estarán preparando mejor a sus estudiantes para el futuro, también fortalecerán su propio perfil profesional. La capacitación en IA puede convertirse en un argumento sólido para acceder a mejores incentivos, ascensos o roles de liderazgo educativo en un entorno donde la tecnología será cada vez más decisiva.